¿Cómo perder el miedo a los coches?

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¿Cómo perder el miedo a los coches?

El tráfico, uno de los principales miedos de muchos ciclistas y una de las razones por las que mucha gente no se anima a practicar este deporte. Quien te diga que nunca ha tenido miedo, te miente. Tener miedo a los coches si eres ciclista es algo más común de lo que pensamos. Los miedos son irracionales, no los podemos controlar y a veces incluso nos cuesta identificarlos. Es por eso que no podemos ignorarlo y pensar que ya se nos pasará, o que lo afrontaremos de cualquier manera. En este artículo te explicamos como enfrentarte a ese miedo.

Conocer el origen del miedo

¿De dónde proviene ese miedo? Este puede ser causado por varios motivos:

  • Una situación traumática que hayamos vivido, como un accidente o una situación cercana.
  • Falta de conocimiento de las normas de circulación.
  • Falta de confianza en nuestra bicicleta.
  • Sentirse vulnerable y en una situación de peligro cuando circulan coches a nuestro alrededor.
  • Situación de estrés y/o ansiedad, ya que aumenta la percepción de peligrosidad.

Estrategia para afrontar el miedo

Una vez hemos identificado el origen (o incluso los orígenes, puesto que pueden ser varios), es momento de ponernos manos a la obra. Los psicólogos recomiendan una terapia cognitiva-conductual. La terapia se basa en exponernos de una forma gradual al miedo. Lo haremos de una manera controlada, y poco a poco iremos aumentando la dificultad de las situaciones para que nos vayamos acostumbrando. Cuanto más nos expongamos, más cómodos nos sentiremos junto a los coches, y nuestro nivel de estrés se irá reduciendo (aunque no desaparecerá por completo).

A partir de aquí, definiremos la estrategia para controlar ese miedo y enfrentarnos a él gradualmente.

Planificar la ruta

Empieza planificando una ruta que pase por carreteras o calles menos transitadas. Si utilizas Strava, puedes usar los mapas de calor (heatmaps) para ver por dónde circulan la mayoría de ciclistas, ya que suele ser un indicador de que esas carreteras son más tranquilas.

Distancias cortas

Comienza con distancias cortas. Dependiendo de tu nivel de estrés, puedes empezar yendo a tu cafetería favorita. Además, si es posible, escoge horarios en los que haya menos tráfico.

Luces y reflectantes

Utilizar luces y elementos reflectantes en nuestra bici hace que seamos más visibles, y en consecuencia sentirnos un poco más seguros en nuestra bicicleta, porque los conductores nos van a ver mejor. Podemos utilizar las luces en todo momento (tanto de día, como de noche): Luz blanca en la parte delantera y luz roja en la parte trasera. Si además lo podemos complementar utilizando ropa de colores llamativos y elementos reflectantes en algún sitio, mucho mejor.

Aumentar la dificultad gradualmente

A medida que nos vayamos encontrando más comodos en la bicicleta, podemos aumentar la distancia y escoger carreteras o calles que tengan un poco mßas de tráfico. Eso sí, tu seguridad es lo primero, así que no te arriesgues a situaciones más peligrosas de lo necesario. Si tienes oportunidad de usar carreteras menos transitadas, mucho mejor.

Aprende el código de circulación

Ya lo dijo Marie Curie (científica y ciclista) con su célebre cita:

Es el momento de comprender más para temer menos.

Tenemos miedo a lo que desconocemos, por eso hay que informarse bien y conocer el código de circulación del país donde vivimos. Esto hará que nos sintamos más seguros. Conoce las señales de tráfico, las prioridades o cómo podemos circular tanto en ciudad como en carretera abierta.

Suma kilómetros y experiencia

Con cada salida vas a acumular experiencias y así poco a poco conseguirás vencer al miedo. Lo que nunca debe desaparecer es el respeto. Deberemos respetar para ser respetados. Y esto se aplica tanto para conductores, como para ciclistas. esto ayudará a mejorar la conviviencia entre todos. Cuando circules por carretera se un ciclista proactivo:

  • Obedece las normas de tráfico.
  • Anticípate a los movimientos que otros vehículos puedan hacer.
  • Señaliza con tiempo tus intenciones.

Conclusión

Superar el miedo a circular con vehículos es un proceso. No esperes resultados inmediatos. Lo importante es ser constante y paciente, y no hay que olvidar de celebrar cada pequeño avance. Si a pesar de intentarlo no ves progreso, no te avergüences de pedir ayuda a un profesional, a tus amigos o incluso a un club ciclista de tu ciudad.

Si sabéis algún consejo más, podéis dejarlo en los comentarios.